David Cal Figueroa nació el 10 de octubre de 1982
el municipio pontevedrés de Cangas do Morrazo, en el seno de una familia
trabajadora, cuyos padres regentan una panadería en la parroquia de
Hío.
Se inició en el mundo del piragüismo a los 8 años y
su vida deportiva ha girado entorno a su club, el Club de Mar Ría de
Aldán, y al Centro Gallego de Tecnificación Deportiva situado en la
ciudad de Pontevedra, donde reside actualmente.
Allí trabajó con diferentes entrenadores desde los
14 años y conoció a su mano derecha y actual preparador, Suso Morlán,
quien en su día confesó que entre sus primeros recuerdos se encuentra un
David Cal “gordito y bajo”, que con el paso del tiempo se ha convertido
en un atleta de 1,83 metros y 91 kilos de peso, capaz de levantar hasta
160 kilos.
David Cal se especializó en C-1 500 metros y C-1
1.000 metros, distancias en las que se ha proclamado campeón del mundo
(Duisburgo, 2007) y campeón olímpico (Atenas, 2004), respectivamente.
Gracias a él, el piragüismo español se subió al podio en unos Juegos
Olímpicos veinte años después del bronce conseguido en Los Ángeles 1984
por el C-2 compuesto por Enrique Míguez y Narciso Suárez, que se hizo
con la medalla de plata en la distancia de 500 metros.
Además, sus logros le han valido el reconocimiento
de numerosas instituciones para otorgarle condecoraciones como el Premio
Nacional del Deporte Don Felipe de Borbón o la Medalla de Oro de la
Real Orden del Mérito Deportivo. Asimismo, ha sido objetivo de
distinciones como el Premio Percebe de Oro, la Vieira de Plata al Mejor
Deportista del Año o el nombramiento como Comendador de la Orden del
Cocido.
Entre sus aficiones se encuentran otros deportes
como el snowboard, el esquí, el surf o el windsurf, así como todo lo
relacionado con el mundo del motor. Aunque escucha diferentes tipos de
música, desde alternativa hasta comercial, muestra una preferencia
particular por grupos de rock como Marea o Extremoduro. También se
decanta por el cine de acción y, cuando el tiempo libre se lo permite,
este apasionado de su tierra no deja escapar un buen día de playa en
los arenales del litoral cangués.
David Cal prolongó su idilio con los Juegos
Olímpicos en Pekín 2008, donde volvió a participar en C-1 500 metros y
C-1 1.000 metros y donde ganó la plata en las dos pruebas, sumando así
cuatro metales en sus dos participaciones reales, ya que en Sydney 2000,
con 18 años, formó como suplente del equipo nacional.
Estos éxitos han puesto sobre la mesa el último
reto de David Cal: convertirse en el primer deportista español en
colgarse cinco medallas olímpicas. Desde entonces, el objetivo es
Londres 2012. Desde entonces, David Cal navega hacia la leyenda.
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